Para ese ratito de lectura y de relax antes de cerrar los ojos, elige una luminaria para la mesita o un aplique de pared. Aquí unos tips:
Uno de los momentos más placenteros del día, para muchos de nosotros, es justo ese en el que te metes en la cama cada noche. Desde que te tapas hasta el momento exacto en el que se apaga a luz. Es el momento de relajarse, de charlar con la pareja; incluso de ver la tele antes de dormir; y, para muchos, el momento de la indispensable lectura.Esa es una de las razones por las que es tan importante contar con una buena luminaria junto a la cama. Porque iluminan ese mágico momento previo al sueño. Pero también decoran y dotan de carácter a tu espacio más personal. Las opciones son básicamente dos: una pequeña lámpara de sobremesa situada en la mesita de noche; o un aplique situado en la pared o en el cabecero.
Cualquiera de las dos posibilidades son perfectas. Elige una u otra según tus gustos, la decoración por la que hayas apostado para la habitación y del espacio con que cuentes. Claro que también se pueden combinar ambas opciones. A un lado de la cama colocar un aplique. Al otro, una lámpara de sobremesa.
Aunque lo perfecto para hacerlo es elegir una colección de producto que cuente con ambos formatos. Como la DEL, de la firma Pujol Iluminación, disponible en aplique, sobremesa y pie de lectura. Su diseño de formas rectas, tanto de la base, como la articulación y la pantalla, hace quequede integrado en la decoración del dormitorio.
La misma firma cuenta con otra opción, más apta para estilos decorativos más clásicos. Se trata del modelo Americana, una colección formada por tres apliques de pared con brazo fijo y/o orientable y pantalla de tela. Cuenta con la posibilidad de incorporar interruptor o regulador en la base.
Los dormitorios de ambiente más ecléctico tienen una buena opción en Funiculí, de Marset. En esta ocasión, el diseñador Lluís Porqueras, ha reeditado la versión de pie de hace un año de la misma luminaria. Y lo ha hecho ampliándola colección con dos nuevas versiones, de sobremesa y pared.
Mediante un mismo mecanismo de doble pinza, los nuevos modelos, de tamaño más reducido, permiten cambiar la altura de la pantalla para adaptarse a las necesidades del usuario. La pantalla ofrece una rotación de 360º para dirigir el haz de luz hacia donde convenga.