1- Consigue una suficiente provisión de ganchos y perchas

Te harán falta muchos ganchos de plástico de dos colores diferentes, si compartes el clóset, o del mismo color, si es sólo tuyo.

2. Descarta todo lo que no uses

Antes que nada, vacía el clóset. Ten en cuenta que a lo sumo, usas el 20 por ciento de tu ropa diariamente. Un 10 por ciento es para ocasiones especiales y el otro 70 por ciento, probablemente nunca lo tocas.

3. Divide la ropa en cinco pilas

Una pila para la ropa que está pasada de moda. Una pila para la ropa rota (con daños menores: descosida, sin botones, etc). Una pila para la ropa manchada. Una pila para la ropa que no te entra. Una pila para la ropa que piensas que volverá a estar de moda, algún día. Una pila para la ropa que nunca soñarías ponerte de nuevo. Distingue entre la ropa que adoras y usas al menos una vez al mes y la que te encanta y te pones al menos dos veces al año (vestuario para eventos especiales).

4. Tira o dona la ropa rota o pasada de moda

Coloca en una bolsa de plástico gigante toda la ropa rota o pasada de moda. Atrévete. Te sentirás liberado. Si te parece que todavía pueden usarla otros, llévala a una organización de caridad. Sino, arrójala a la basura sin remordimientos.

5. Oblígate a coser o remendar la ropa en un plazo

Coloca la ropa que necesita arreglo menor en una cesta y llévala a la sala de costura. Fíjate un plazo límite de dos semanas. Si no lo logras, descarta la ropa o dónala, porque obviamente no la aprecias lo suficiente.

6. Ya que tu clóset está vacio

Y queda listo para volver a poner toda tu ropa en su lugar, debes aprovechar para darle una buena limpieza. Limpia cada estante para remover el polvo y aspira del suelo toda la pelusa que se genera. Ahora sí está listo para ser organizado.

7. Designa un espacio en tu armario

Para la ropa del día siguiente, puede ser un gancho en la puerta o un gancho especial, así puedes evitar las prisas en movimiento.

8. Aprovecha las esquinas de tu clóset

Rubbermaid ofrece rejillas esquineras para colgar tu ropa hasta en esos lugares donde no lo creíste posible.

9. Ordena tus zapatos

Una forma práctica de asignarles un lugar es con un organizador vertical. Este tipo de organizadores los podrás colocar detrás de la puerta o en un espacio vertical desaprovechado. El elegante modelo de Rubbermaid ‘Pocket Closet Shoe Organizer’ tiene espacio para 20 pares de zapatos, es fácil de limpiar y por su revestimiento es resisente a las manchas.

10. Pon la ropa fuera de temporada

Y la que menos utilizas en contenedores en la parte más alta del armario.

11. Si lo necesitas coloca etiquetas

Con lo que has puesto en los contenedores para que localices fácilmente lo que necesites posteriormente. Las gavetas de tela de Home Depot ya tienen un espacio designado para anotar al frente el contenido y puedes elegir el color que más te guste.

12. En caso de que no cuentes con cajones

Puedes usar canastos o cajas para almacenar accesorios o ropa doblada. Cajones de lona o canastas de mibre son una buena opción.

13. Ordena la ropa que has dejado

Puedes usar los transportadores de la firma Luxe Wardrobe, ya que ahorran espacio en los entrepaños, colocas cuatro veces más ropa que en una gaveta y evitas encontrar tu ropa arrugada. Su sitema de automatización te permite con un botón una visión completa de tu guardaropa.

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