Cosas que necesitas saber antes de comprar un sofá
¿Cuál será la función de tu sofá?
Valorar el lugar y la función que va a cumplir el sofá. No es lo mismo destinarlo a una biblioteca que al salón familiar; ni a una sala de visitas que a un cuarto de juegos.
Dependiendo de ello debes optar por armazones y tapicerías más o menos resistentes.
¿Cómo elegir tamaño adecuado?
Elige el mejor tamaño dependiendo del espacio con que cuentas, el uso que va a tener y las personas de la casa.
Para pocos metros, piezas ligeras (con menos fondo y patas que les den «aire») y completa con sillones o asientos auxiliares.
Para más metros, mejor elegir sofás en » L» o con rinconeras (más de moda) en lugar de los típicos 3+2 plazas con los que se pierde el espacio del rincón.También puedes optar por sofás que se alarguen con una chaise longe. Son cómodas y proporcionan asientos extras. Si el sofá va a estar delante de una ventana, calcula la altura del respaldo para que no la tape e impida su apertura.
Un respaldo cómodo tiene, como mínimo, 85-90 centímetros, Y tú quieres, ante todo, comodidad.
Medidas según las plazas de asiento
Los sofás de tres plazas miden unos dos metros de largo (20 centímetros más o menos según sean los apoyabrazos); los de dos plazas, entre 1,65 y 1,80 m.
Los de cuatro plazas son aptos para habitaciones que midan más de 40m2. De lo contrario, el sofá saturará toda la decoración.
Ten en cuenta que el fondo del asiento y el respaldo serán los que van a dar sensación de mayor o menor tamaño: el estándar es de 90 a 95 centímetros.
¿Será de uso intenso o actuará como elemento decorativo?
Es importante el uso que vas a darle para elegir un elemento decorativo que puede ser más económico y menos duradero (con armadura de madera) o (ás caro y resistente, con armazón metálico, si va a ser un mueble con mucho uso. Piensa en niños saltando. Eso te dará la medida de la robustez que necesitas.
Diferentes rellenos para una mayor comodidad del asiento
El relleno de los almohadones también es importante: elige espuma (según sea su densidad tardará más o menos en deformarse), plumas (pierden la forma y se apelmazan) o, lo más recomendable, mezcla de plumas y espuma o fibra de poliéster, según el tipo de asientos.
Los almohadones individuales le darán un aspecto mullido y las planchas uno más recto y diáfano, pero menos acogedor. Los almohadones de plumas necesitarán que los ahueques prácticamente cada vez que se usen.
¿Qué color debes elegir para tu sofá?
El color es una elección muy importante. Prácticamente toda la decoración de la estancia girará alrededor del sofá.
Cuanto más claro, más ligero visualmente (parecerá que ocupa menos espacio). Puedes poner toques de color utilizando almohadones vistosos y algún plaid o manta que combine con el resto de colores de la estancia.
Ten en cuenta para la tapicería, que los colores oscuros saturan y los estampados disimulan más el desgaste. Y que un sofá en color atrevido, como el de la foto, puede llenar de vida el salón.
Tapicerías que te facilitan la vida
Hoy hay una enorme variedad de tapicerías entre las que elegir: lonetas de algodón, chenillas, fibras sintéticas con tratamientos antimanchas, piel, sintética o natural…
Además, casi todos los sofás son desenfundables, lo que te permite lavar las telas para tenerlas siempre impecables. El mantenimiento es más sencillo y barato que tener que enviar a alguien que lo limpie.
De muchos precios, es aconsejable estar atentos a las ofertas
A no ser que dispongas de recursos económicos muy saludables, no está de más buscar una buena oferta.
Suele haber durante todo el año, de forma puntual, pero es recomendable aprovechar los días o épocas de rebajas. Puedes encontrar modelos con descuentos de hasta el 50 ó 60%.
El sofá-cama, espacio extra para dormir
Y si necesitas camas adicionales, los sofás-cama son la solución. Hoy, con sistemas de apertura más modernos y cuidados acabados, pueden cumplir la doble función sin problemas.
La limpieza del sofá
Al escoger el material del que está hecho el sofá conviene que tengas en cuenta qué cuidados necesitará: la limpieza de las tapicerías de tela es diferente a la de un sofá de piel.