La idea de decorar alguna de las estancias de tu hogar con las paredes en color negro puede parecerte sombría y seguramente lo relacionas con estilos góticos, sin embargo, hoy en día es una tendencia y si sabes utilizarlo, puedes darle a tu casa un toque de elegancia que marcará la diferencia.
A continuación te damos algunas ideas y recomendaciones
Si apuestas por utilizar este color en la decoración de las paredes debes saber muy bien qué puedes permitirte y qué no. Debes de tomar en cuenta que algo primordial para la utilización de este color es el espacio. Lo ideal es que lo utilices de forma moderada sobre un máximo de una o dos paredes, pues de lo contrario podrías abarrotar visualmente el espacio.
- Si quieres utilizarlo sobre más paredes deberás jugar con los llamativos contrastes con el mobiliario y el resto de la decoración para dar un poco de vida al espacio.
- Existen muchos estilos, materiales y acabados para tus paredes en negro, desde la tradicional pintura plástica mate o con acabados brillantes hasta los papeles pintados, los azulejos o los paneles decorativos. En el caso de que los acabados sean demasiado simples (como en el caso de la pintura sin brillo) una buena idea puede ser utilizar vinilos decorativos para las paredes en tonos plata, dorados o blancos, por ejemplo.
- En el baño, el dormitorio, el salón, la cocina… Cualquier estancia pensada para los adultos es buena para decorar con una pared en negro, pues dará un toque de formalidad y sobriedad muy contemporánea que resultará sólo apta para estos.
- Si te gusta la idea, pero lo tuyo no son los ambientes oscuros, atrévete a complementarla con otros coloridos artículos decorativos (amarillo, rojo, etcétera) y textiles que ayuden a darle un poco de vida y color.
- Si bien es cierto que los colores oscuros en las paredes no convienen a los espacios pequeños, pintar una sola pared para añadir dramatismo y profundidad a la decoración puede ser más que suficiente.
- Prueba con otros matices distintos al negro profundo para los detalles, o combínalo con blanco para crear un efecto en negativo sobre las paredes.
- Del mismo modo, la iluminación es muy importante. Si el espacio a decorar con paredes negras no tiene muchas ventanas, es importante contar con fuentes de iluminación artificial bien distribuidas, que no posean luces demasiado cálidas, pues reducirán visualmente el espacio. La luz es imprescindible para pasar de sombrío y triste a moderno y sofisticado.
- El contraste es imprescindible. Si las paredes del espacio son negras, aprovecha para combinar colores vivos que no irían muy bien en otra decoración: colores neón o primarios son ideales, sobre todo si van a juego con el blanco. Del mismo modo, probar con diferentes texturas y acabados es necesario. Prueba con papel tapiz, diferentes textiles y objetos para evitar un look demasiado plano.
- Si las paredes son negras, busca que el mobiliario sea de colores diferentes para que no se mezclen con el fondo, sino que resalten. Los almohadones, cortinas y vinilos decorativos son geniales para añadir estos toques explosivos de color.
- Otra de las cuestiones a considerar es el espacio. Cuanto mayor sea la habitación, más grande puede ser la superficie a pintar. Un salón con grandes ventanales puede ir todo pintado de negro, pero en un baño o en la cocina es mejor hacerlo sobre una sola pared, que incluso se puede azulejar. En el dormitorio, mejor la pared principal, donde va el cabecero de la cama. Y olvídate de los techos en cualquier caso; creará una sensación de agobio.
- El mobiliario tiene que ser de colores claros y alegres. Para dar un toque de elegancia y sofisticación, utiliza muebles blancos y accesorios en rojo, una combinación que nunca falla. Para un ambiente más moderno, utiliza colores vibrantes como el naranja, amarillo, verde manzana, turquesa, fucsia o morado.
Como ves hay muchas opciones para sacarle provecho a este elegante color.