6 Tipos de cortinas y cómo elegir la más conveniente

Las cortinas son parte fundamental del estilo de nuestros ambientes, sean las disimuladas black out o las clásicas de telas, no hay dudas de que es un detalle al que debemos atender porque, de modo contrario, pueden arruinar la estética de nuestra casa. Toda ventana debe tener cortina, pero ¿qué tipo de cortina? Nuestra elección dependerá del tipo de estilo que buscamos pero también de lo que queremos de esa ventana, podemos buscar ampliar la luz que entra, taparla, proteger el interior del frío o del calor en los meses de temperaturas más extremas.

Hoy te traemos una pequeña guía que te sacará muchas dudas, para que la elección de las cortinas sea más fácil no te pierdas este libro de ideas donde te contamos por qué conviene cada tipo de cortinas, pero también sus desventajas.

¿Cómo elijo?

Existen diferentes tipos de cortinas, desde el sistema que las recoge hasta las telas que las componen pueden variar, pero a la hora de pensar qué cortina me conviene debemos tener en cuenta principalmente dos puntos: en primer lugar el estilo del ambiente, esto quiere decir, tener en cuenta las dimensiones del ambiente y de la ventana, los colores utilizados y la incidencia del sol en ella. Pero un punto determinante a la hora de elegir nuestra cortina es la funcionalidad, pensar qué buscamos con la cortina: si bloquear la luz del sol, bloquear el frío o aprovechar la iluminación natural y que inunde el ambiente.

Cortinas romanas

Las cortinas romanas se caracterizan por ser similares a un panel oriental pero en este caso se trata de una tela ligera, usualmente en tonos claros y dividida en paneles horizontales que se pliegan verticalmente.

Este tipo de cortinas son ideales para ventanas con poco espacio ya que su tamaño generalmente es igual al de la ventana, pero atención al modo de apertura de la misma ya que si sus hojas se abren hacia adentro resultará bastante molesto con la cortina instalada.

En cuanto a estilo, las cortinas romanas son ideales para ambientes con una estética minimalista o moderna, sus líneas simples y tonos claros aportan mucha luminosidad, y permite una interesante variedad de telas que se adaptan a este diseño. Son perfectas para ambientes en los que buscamos aprovechar la iluminación natural en el interior.

Ideales para el frío

En muchas casas pasa que los grandes ventanales son un punto de conflicto en invierno porque a través de ellos se filtra mucho frío, pero ya no hay de qué preocuparse, una cortina doble es la salvación. Este tipo de cortinas se caracterizan por tener el clásico barral y disponer de dos telas, una de ellas, la más gruesa es la que mantendrá el ambiente calentito los días de frío. La otra capa, usualmente más ligera y translúcida, puede aportar color, y es la que dejamos instalada cuando llega el calor.

Lo importante de este tipo de cortinas es ser generosos con la tela, una cortina que vaya de piso a techo es estéticamente muy bonita y elegante, pero no debemos olvidar que de ancho debe ser más amplia que la medida de la ventana así la cubre toda pero también nos da la posibilidad de dejarla con pliegues.

Black out

Otra opción más que interesante para el frío o el calor son las cortinas black out, al ser aislantes térmicos son las más recomendables para el dormitorio o para ambientes donde los ventanales pueden generar grandes molestias térmicas durante los días de frío o calor intenso.

Como su nombre lo indica, este tipo de cortinas tienen la característica de oscurecer los ambientes en forma óptima, por eso son las más utilizadas en los dormitorios. Sin embargo, muchas veces no queremos oscurecer totalmente los ambientes sino que buscamos una luz más tenue, cosa que en este tipo de sistemas no podemos lograr.

Una de las grandes ventajas de las cortinas black out es su durabilidad y su fácil limpieza y mantenimiento.

Cortinas roller

Una opción para combinar con las clásicas black out, son las cortinas roller, con un sistema de elevación similar, su ligera tela ofrece privacidad sin dejar de disfrutar de la luz natural.

Su instalación es fácil y rápida y lo mejor es que protege el interior del daño que puede causar la incidencia diaria del sol sobre los muebles o pisos. Son fáciles de lavar y requieren un mantenimiento mínimo.

Las clásicas

Las clásicas cortinas de tela y barral nos pueden dar diversas opciones a la hora de elegir el modo de vestir nuestras ventanas: cortinas fruncidas, dobles, con visillo y muchas más.

En función del tipo de estética que busquemos será la tela que elijamos. Debemos tener en cuenta también el movimiento que le vamos a dar y buscar la mejor opción para que se mantenga en buenas condiciones.

Los estampados son muy bonitos pero debemos tener en cuenta los muebles, colores y dimensiones de la habitación, muchas veces pensamos que cierto estampado quedaría genial en nuestro dormitorio o living, pero una vez colocada la cortina vemos que un gran estampado choca con la estética de la sala y la achica visualmente. En casos más osados como los de una cortina estampada, es conveniente buscar ayuda de profesionales que nos pueden ayudar a cumplir ese capricho sin romper la estética y armonía en nuestro hogar.